El calendario se mueve
El año 2020 es bisiesto, por lo tanto el mes de febrero tiene 29 días. Esta modificación del calendario sólo se produce cada 4 años, con el fin de ajustarse a la traslación terrestre, que en lugar de tener una duración de 365 días exactos, la tiene de 365 días, 5 horas, 48 minutos y 45.10 segundos. De hecho, la corrección también implica dejar de considerar bisiestos a 3 de cada 4 años seculares (es decir, el año 2000 fue bisiesto, pero el 2100, 2200 y 2300 no lo serán). Aparte de la traslación, la duración de la rotación terrestre tampoco es exacta, y dura 23 horas, 56 minutos y 4 segundos. La Tierra realiza 5 movimientos más: cambios de oblicuidad (de inclinación del eje), cambios de excentricidad de la elipse, precesión axial, precesión absidal y oscilación del plano, que se producen en ciclos de miles de años. Todos estos movimientos son consecuencia de la gravedad ejercida principalmente por el Sol, la Luna, Júpiter y Saturno. El Sol, a su vez, también rota sobre sí mismo y alrededor de la Vía Láctea cada 226 millones de años y arrastra consigo a todo el Sistema Solar. Finalmente la galaxia aparte de rotar, también se desplaza en dirección a las constelaciones de Virgo y Leo donde se cree que chocará con la vecina galaxia de Andrómeda en unos 4.500 millones de años. Todo el Cosmos se mueve, por tanto, no podemos tener un calendario inamovible.