El cerdo, en todas partes
El día 11 de noviembre es San Martín, tradicionalmente el día de la matanza del cerdo. Siempre se dice que del cerdo se aprovecha todo: nos comemos la carne fresca o curada en forma de jamones o longanizas, la piel y la grasa en forma de cortezas, pero también curtimos el cuero, del pelo hacemos cepillos y de la vejiga instrumentos de percusión. Y su anatomía es tan similar a la nuestra que incluso aprovechamos sus válvulas cardíacas para implantarlas en pacientes afectados del corazón. Pero además, desde que matamos cientos de miles de cerdos anualmente, podemos aprovechar productos que cada animal tiene en pequeñas cantidades ya que la extracción se hace rentable. El colágeno de cerdo se utiliza ampliamente en la industria estética y alimentaria, por ejemplo, como agente clarificante en el vino y la cerveza, o como aglutinante en golosinas y pastillas. Y los dos usos médicos más destacables son la insulina y la heparina de origen porcino. El cerdo es mucho más que un producto cárnico.