Menorca: un mosaico de biodiversidad
La isla de Menorca mide 50 km de longitud y tiene 12.000 km de muros de piedra que fragmentan el territorio y favorecen la presencia simultánea de campos labrados, cultivos, bosques, matorral y pastos. La isla también está salpicada por cerca de 100 charcas temporales pobladas por multitud de organismos acuáticos. Destacan los triops, unos pequeños crustáceos surgidos hace 220 millones de años, unos auténticos fósiles vivientes. La situación geográfica, los muros de piedra y una economía tradicional determinan que esta isla tenga una elevada biodiversidad, por lo que sido declara reserva de la biosfera por la UNESCO.